La cheesecake ya se ha convertido en un clásico: es un postre que ya está presente en las cartas de cafés, pastelerías y restaurantes de todo el mundo. La cheesecake o el pastel de queso, como se lo llama en algunos países de América latina y en España, tiene infinitas variaciones, algunas más sencillas que otras.
En este artículo te presentamos la manera definitiva de estandarizar la receta de la cheesecake y lograr un buen rendimiento por porción de la mano de las soluciones Carte D’Or, pensadas para la fácil preparación de postres en negocios gastronómicos.
¿Sabés la historia de la cheesecake?
Su origen se remonta a la antigua Grecia, a la celebración de los Juegos Olímpicos del 776 AC, donde los atletas y deportistas comían torta de queso por su buen aporte de energía. Con los años, este postre fue evolucionando e incorporando ingredientes hasta que, a finales del siglo XIX, fue creada la New York Cheesecake, la versión más conocida de este postre elaborado a base de queso crema.
Cheesecake en simples pasos para tu restaurante
¿Buscas un postre ideal para eventos? ¿Querés renovar la propuesta dulce para el próximo cambio de estación? ¿Buscás algo diferente para tu menú semanal? ¿Te gustaría experimentar con diferentes sabores aprovechando un mismo punto de partida? Para todos estos casos –¡y seguramente haya otros!– la cheesecake será una preparación ideal.
Con Carte D’Or Tiramisú & Cheesecake podés lograr un postre delicioso y sin complicaciones, ya que no necesita horno. Además, la mezcla es sin TACC, por lo que –cuidando la higiene, y la manipulación y elección de todos los ingredientes– es apta como postre para celíacos.
Cheesecake: receta paso a paso
- Colocar en un bowl: leche parcialmente descremada y templada (1 kg), crema de leche templada (1500 ml), queso crema, queso descremado o mascarpone (1500 ml) y premezcla Carte D’Or Tiramisú & Cheesecake (1 kg).
- Mezclar con el batidor para hidratar.
- Batir 1 minuto a velocidad media y 3 minutos a velocidad alta
- Si vas a saborizar, este es el momento de incorporar ralladuras, jugo, pulpa o esencia. Luego mezclar.
- Colocar directamente en los moldes deseados (individuales o para después cortar por porción), con o sin base de galletitas molidas de vainilla o de chocolate. Llevar a la heladera (5°C a 10°C) durante no menos de 2 horas antes de servir.
- Saborizar y decorar con el ingrediente deseado.
Cheesecakes creativas
Como dijimos antes, este producto te ayudará a preparar una cheesecake en simples pasos a partir de la cual podrás lograr un postre personalizado. ¿Qué tal si a partir de septiembre ofrecés una cheesecake de frutilla o una cheesecake de frutos rojos? O, aprovechando el sabor adquirido de los comensales, podés incluir en tu carta una torta cheesecake de dulce de leche.
Durante el invierno, una opción es incorporar ralladura y jugo de cítricos para preparar esta torta saborizada con lima, limón, naranja y hasta pomelo, emplatando la porción junto a una rodaja deshidrata de la fruta elegida. Además de incorporar pulpa de frutas en la preparación, podés personalizar el postre agregando confituras o mermeladas, elaborándolas para evitar el desperdicio de las frutas demasiado maduras.
Ponete creativo: una torta cheesecake puede ser coronada con frutas frescas, coulis, chips, salsa de chocolate, ralladuras u hojas frescas de menta. ¡Animate para sorprender a tus comensales!
Emplatados creativos
Mientras preparás la cheesecake es bueno que ya tengas en mente el emplatado final, así podrás servirla directamente, sin demasiados pasos. Por ejemplo:
- Si vas a ofrecerla por porción, elegí un molde redondo o rectangular según los centímetros que cortarás, así evitarás desperdicios.
- Si está pensada para ofrecerla como postre en eventos, directamente llevala a la heladera en un vaso de vidrio o una cazuela de cerámica.
- ¿Está en tu menú de postres para llevar o enviar a domicilio? Entonces enfriala ya en el envase de aluminio o de cartón que usás para esos servicios.
- En cuanto a la presentación, tené en cuenta que si agregás frutas o dulces antes de llevar al frío, estos descenderán unos milímetros, uniéndose con el relleno principal; en cambio, incorporándolos una vez que el postre sale de la heladera, quedarán en la superficie. Lo mismo si decidís hacer una capa de frutos secos o frescos, pensá en el corte final así causa una mejor impresión al comensal.
- En este curso de UFS Academy encontrarás tips para lograr un mejor emplatado de tus postres que podés aplicar a la cheesecake. ¡Aprovechalo