La salsa barbacoa es uno de los aderezos más populares en el mundo occidental: se cree que su origen se dio con la llegada de los españoles a Tampa, Florida, en el siglo XVI, y el encuentro con las costumbres de ahumado y asado de las comunidades originarias. Desde ese entonces, la salsa barbacoa se desarrolló y perfeccionó hasta llegar al sabor que hoy reconocemos como típico.
Salsa barbacoa: un sabor ahumado ideal
Preparada a base de tomates, con un sabor ahumado y un color intenso, la salsa barbacoa es ideal para agregarle valor a los platos de tu local gastronómico. Aunque en general esté asociada como aderezo para carnes –sobre todo la de cerdo–, ese no es su único uso.
La salsa barbacoa lista para usar e ideal para platos fríos y calientes
Con Salsa Barbacoa Hellmann’s podrás potenciar tus platos en simples pasos, ya que viene lista para utilizarse directamente sobre los alimentos, tanto en platos fríos como calientes. Está elaborada a partir de tomates frescos y tiene un ahumado irresistible. ¿Cómo usar la salsa barbacoa? Te lo contamos a continuación.
Salsa barbacoa como dip
Este es el uso más conocido, la barbacoa como salsa para que el comensal pueda agregar a gusto: servila en un dip para acompañar carnes de cerdo, vacuna o de cordero, pero también camarones empanados, dedos o alitas de pollo, croquetas, falafels, brochettes o vegetales asados. Además de servirla directamente para consumir, podés usarla de base y darle un toque personal sumando otros ingredientes, como salsa inglesa, ajo o jugo de limón. Si preferís que sea picante, podés incluir también sriracha, pimienta de Cayena o polvo de Harissa.
Con carnes desmenuzadas
El pulled pork es quizás la preparación más conocida entre las carnes desmenuzadas, y se lleva de maravillas con la salsa barbacoa; una vez cocinado a baja temperatura y largo tiempo, deshebrá la carne de cerdo y agregá salsa barbacoa para condimentar y agregar humedad y untuosidad. El mismo uso es válido para el pollo o una pieza de carne vacuna. Después, ¡sólo resta montar el sándwich con los otros ingredientes que elijas!
Barbacoa como adobo para carnes
La salsa barbacoa no puede faltar cuando se trata de ribs de cerdo[DR1] , pero también se puede usar para adobar prácticamente cualquier otro corte de carne. El secreto está en adobar los cortes con salsa barbacoa antes, durante y después de prepararlas. Primero mariná la carne para que absorba el sabor de la salsa. Después, durante la cocción, para darle ese color irresistible. Y por último, al servirla, para acentuar su presentación, brillo y sabor.
Para saltear o asar vegetales
El potente sabor de este aderezo resulta perfecto para realzar el sabor de los es ideal para saltear vegetales o hacerlos a la parrilla. Es una gran alternativa a la salsa de soja, incluso en recetas orientales, ya que su sabor agridulce complementa sin esfuerzo algunas de las verduras más populares, como el coliflor, la zanahoria o el brócoli.
La barbacoa como toque diferente para una pizza
Entre las recetas con barbacoa que podés incorporar para renovar tu carta, está la pizza: sumá este ingrediente a una pizza de pollo o atún, a los que potenciará con su sabor ahumado. Otra idea es hacer una de variedad de quesos, tomates y unas gotitas de salsa barbacoa para terminar y decorar.
Servila con las tablas de picada y tapeos
Al estar lista para usar, la salsa barbacoa es muy práctica para ser servida junto a tablas de quesos y fiambres, o como dip en un tapeo, a los que va a aportar sabor y color.