Usá ingredientes que tengan un buen resultado para delivery
Aunque prácticamente todo se puede envolver para llevar, no todos los platos tienen la facilidad para trasladarse y llegar en buenas condiciones. Esto quiere decir que necesitas elegir muy bien el menú que ofrezcas para delivery, para que el cliente esté contento con el platillo que disfrutará en casa. Por ejemplo, los alimentos rebozados o fritos no son ideales para el servicio a domicilio, porque debido a los tiempos de envío y al empacado pierden su consistencia original.
En este sentido, la pizza es un gran aliado para el delivery, sobre todo si está elaborada con productos que ofrezcan estabilidad y consistencia en el rendimiento, como la Base de Tomate Deshidratado Knorr Professional para elaborar la salsa. La facilidad de su preparación, de su empaquetado y traslado permite que llegue perfecta a la puerta de los comensales.
Elegí un packing que sea resistente en el viaje
El packaging es fundamental para que los platos lleguen en buenas condiciones al destino y también para que no se arruine su presentación. Considerá que el envase sea de un solo uso y esté bien aislado. El tamaño y la forma también tienen que ser adecuados para que haya menos posibilidades de que se mueva dentro del empaque y el cliente no tenga la sensación de un mal servicio.
Lográ un sistema eficiente de pedidos y entregas
Para que los pedidos de delivery de pizza no rebasen las capacidades de producción de tu cocina, estandarizá procesos:
- Definí los canales de comunicación para levantar los pedidos (redes sociales, apps de delivery, teléfono o en persona).
- Asigná una persona responsable de recibir las solicitudes; debe tener disponibilidad para atender, responder consultas y pasar las comandas a la cocina.
- En la medida de tus posibilidades, creá un equipo en cocina para que atienda exclusivamente los pedidos de delivery.
- Elegí y comunicá los métodos de pago que emplearás. En ocasiones, es interesante hacer promociones especiales para delivery.
- Comunicá al cliente el tiempo aproximado real en el que recibirá su pedido, para que así pueda manejar sus expectativas.
Armá una breve guía de consumo
A pesar de que seas muy cuidadoso con la producción, empaquetado y traslado de los platos, éstos podrían no llegar a la puerta del comensal como si acabaran de salir de tu cocina. Por eso es importante que agregues algunas instrucciones para que el cliente sepa la mejor forma de consumir su orden. Por ejemplo, que espere el pedido con el horno precalentado para darle un golpe de calor fuerte antes de comerla, o que si va a consumirla al día siguiente elija darle temperatura en una sartén y no en microondas.
Esto lo puedes comunicar de forma muy sencilla y gráfica, quizá agregando un folleto o incluyendo la información como parte del diseño de las cajas (por si estás buscando una opción más ecológica).
Diferenciá tu propuesta de la de los competidores
Para que los clientes potenciales te elijan a vos y no a la competencia, llamá la atención de los consumidores en diferentes momentos del vínculo del negocio con ellos. Realizá una comunicación adecuada en los canales donde te puedan ver esos posibles comensales; por ejemplo, las redes sociales. Durante las entregas no dudes en agregar notas de agradecimiento personalizadas. Y después: ofrecé promociones especiales y creá programas de lealtad para clientes frecuentes.