Los beneficios de usar Carte D’Or Mousse de chocolate
Una de las claves de la mousse de chocolate es su textura, algo que Carte D’Or Mousse de Chocolate Negro y Carte D’Or Mousse de Chocolate Blanco logran a la perfección: garantizan una espuma aireada y, al mismo tiempo, firme, que se mantiene aún tiempo después de preparadas.
Eso las convierte en una excelente opción para tu carta de postres de delivery y take away, ya que en su casa el consumidor se encontrará con un postre que mantiene la calidad.
Con esta base de postre –al igual que con toda la línea de productos de la marca– vas a poder estandarizar tus preparaciones, hacerlas de forma más fácil, darle versatilidad a tu carta de postres y ahorrar tiempos en tu cocina, además de ampliar las alternativas de postres para tu propuesta de envíos a domicilio.
¿Cómo preparar la mousse de chocolate Carte D’Or?
- Colocá en el bol de la batidora la base de Carte D’Or Mousse de Chocolate –tanto negro como blanco– junto a la leche (se calculan 2 litros de líquido por kilo de polvo).
- Batí durante 2 minutos a velocidad mínima y por 6 minutos a velocidad máxima.
- Colocá la preparación en un molde o en una manga para que el relleno del vaso o la copa sea más prolijo.
- Refrigerá por un mínimo de 2 horas en heladera o 40 minutos en freezer, ¡y listo!
Postres con mousse de chocolate
La mousse de chocolate en sí misma es un postre, pero también puede ser el punto de partida para crear otras recetas que mejoren la carta dulce de tu local gastronómico.
Un uso muy conocido es el de la mousse de chocolate para torta: podés usarla como decoración, con una capa de la preparación esparcida por arriba o haciendo picos, o usar la mousse de chocolate para relleno, entre entre las capas de bizcochuelo. ¿Otra idea? Sumá frutas para generar contrastes y combinaciones diferentes, como pueden generar los cítricos, las frutas tropicales o los frutos rojos.
Servila en diferentes formatos
Con la ayuda de una manga, colocá la mousse de chocolate blanco en pequeños vasos de vidrio o directamente en contenedores de plástico, con tapa, que sean portables y herméticos para llevar. Así crearás un triflé, un postre muy simple de hacer y muy refrescante: alterná una capa de mousse con otra de algo crocante (galletitas picadas, frutos secos, garrapiñadas) y un sector de frutas frescas. Otras ideas: sumá miel, chips de chocolate o unas hojas de menta.
El invierno pide sabores más contundentes: podés probar un Éclair con chocolate amargo por arriba y relleno con mousse de chocolate blanco, o un Affogato con parfait de whisky y dulce de leche para una alternativa con mayor intensidad.
Combina la mousse de chocolate con frutas
La alimentación saludable atraviesa a toda la gastronomía y se cuela incluso en la carta de postres. ¿Cómo sumarse a esta tendencia sin defraudar a los golosos? La mousse de chocolate blanco combina a la perfección con frutas de todo tipo, desde las tropicales hasta los cítricos.
Una opción es saborizar la mousse. Para ello hay que hacer un pequeño cambio en la receta anterior: una vez que la mezcla está lista, se incorpora la fruta fresca (ya licuada y fría) y se bate hasta que la preparación quede homogénea.